Yoga Bioenergético: Bioenergética y Salud El Dr. Wilhelm Reich en su libro
“La Espiritualidad del Cuerpo” explica como la salud es un sentimiento de animación y gozo del cuerpo, aumentándonos nuestros momentos de alegría y unión con todo y todos los seres de este mundo que nos rodean.
En cambio cuando sentimos dolor nos aislamos, separándonos de los demás, esto por consiguiente trae aparejado emociones negativas bloqueando el libre fluir de nuestra energía vital.
La “buena o mala” salud de una persona la podemos distinguir con el simple hecho de aprender a mirar el cuerpo de los demás, esto nos dirá mucho de cómo se encuentra ese ser, ya que la salud se expresa en el movimiento del cuerpo (vitalidad) o ausencia de este (falta de vitalidad).
Por ejemplo cuando una persona esta contenta sus movimientos son con gracia, no hay tensión, ni rigidez, en cambio cuando observamos a alguien que se encuentra rígido, con los hombros y el pecho caídos y tensión en el rostro, principalmente en la mandíbula, sin duda estamos en presencia de una persona que esta triste, desolada, en definitiva que no tiene una buena salud y su campo de energía vital no fluye adecuadamente.
En conclusión cuando nos volvemos más elásticos y flexibles más salud tendremos. Tenemos que tener en claro que el estar sanos sólo será eficaz si tenemos un concepto equilibrado de lo que significa estar sanos.
Los seres humanos no somos una máquina que se prende y se apaga, somos personas con sentimientos que estamos conectados con algo superior, llámese con el nombre que cada uno quiera designarlo: Dios, Universo, Energía, Ser Trascendental, etc. Somos seres espirituales y la salud esta íntimamente relacionada con la espiritualidad, por lo tanto, cuando perdemos las sensaciones de contacto con otras personas como la calificó el Dr. Boadella, uno de los más grandes exponentes de la Bioenergética moderna, nuestra salud mental se perturba.
Sin duda, cuando una persona pierde el contacto con el mundo exterior hay una significativa pérdida de conexión con uno mismo, disminuyendo la vitalidad y decayendo el espíritu.
En este punto central entra el concepto de Lowen cuando se refiere a que no hay que olvidar el cuerpo del paciente en su recuperación, ya que la salud mental no puede separarse de la salud física, término que en Occidente todavía suele estar disociado.
Para Lowen es fundamental aprender a visualizar el cuerpo, el brillo de los ojos, el color de expresión y la gracia de los movimientos son esenciales para ayudar al paciente. Este simple hecho de observar lo pueden hacer todas las personas sean médicos, siquiatras, docentes y usted mismo.
Es importante que un profesor que se dedica a disciplinas del desarrollo cuerpo-mente como son el Yoga, Chi Kung, Tai Chi aprenda a observar a sus alumnos para poder ayudarlos en la realización de cada ejercicio.
Además, usted puede aprender a observarse frente a un espejo y ver que postura tiene su cuerpo, cómo es el brillo de sus ojos, su color de piel, si aprieta los dientes como si todo el tiempo estuviese enojado. Pruebe el ejercicio, reencuéntrese a usted mismo y trabaje con las técnicas bioenergéticas que estamos describiendo en estas últimas entradas para poder recuperar el placer del cuerpo.
Finalizando la entrada de hoy, recuerden:
“Los ojos son la ventana del alma”, preste mucha atención a los mensajes que su mirada le trasmite.