La Bioenergética nos enseña que toda emoción es una expresión de la energía vital. Por lo tanto, la idea no es eliminar las emociones, sino aprender a manejarlas con inteligencia para que sean una ayuda efectiva en nuestra vida cotidiana y no se transformen en un obstáculo insalvable.
La respiración removedora nos permite limpiar toda carga emocional negativa de nuestro cuerpo, o sea: angustia, ansiedad, estrés, enojo, etc.
El hecho de liberar a nuestro organismo de estas emociones reprimidas nos permitirá además evitar la aparición o recurrencia de enfermedades sicosomáticas.
Pasos:
- Seleccionar un lugar dónde podamos estar cómodos y sin interrupciones al menos durante quince minutos.
- Nos recostamos boca arriba de la manera más confortable posible.
- Enfocamos nuestra consciencia en la respiración. Simplemente la sentimos.
- Comenzamos a ajustarla de la manera siguiente: inhalamos en forma suave y profunda. Exhalamos relajando totalmente todo el cuerpo, como si "dejáramos ir" todo el aire de los pulmones.
- Mantenemos ese ritmo respiratorio durante unos minutos hasta que se vuelva automático.
- A continuación visualizamos lo siguiente: Al inhalar entra una corriente de energía por nuestros pies que recorre todo el cuerpo y remueve todo lo negativo. Deberemos enfocarnos preferentemente en las zonas dónde se encuentran las sensaciones desagradables de las emociones reprimidas.
- Al exhalar visualizamos que estamos expirando chispas, que son los residuos de todo lo que está removiendo la energía de nuestro cuerpo.
- Nos mantenemos respirando y visualizando durante al menos unos quince minutos
La práctica de este sencillo pranayama podrá demostrar a cualquiera el increíble potencial del Yoga Bioenergético y de los ejercicios de la Bioenergética para reequilibrarnos de manera rápida y efectiva.