jueves, 21 de septiembre de 2017

Paso 4: Relajación en la Acción


La idea de este principio es no hacer las actividades cotidianas de manera acelerada, alocada y tensionada. Más bien, todo lo contrario.

Es decir, realizar nuestras obligaciones diarias en forma relajada, floja y tranquila.

Estamos acostumbrados a pensar que la mejor manera de ser productivos es "esforzarnos", sin embargo, todos los estudios de productividad han demostrado que cuando hacemos nuestras actividades con una actitud relajada rendimos mucho más. Nos equivocamos menos, nos concentramos más, no nos tensionamos, podemos pensar mejor y hacer mejores elecciones.


Para conceguirlo debemos vigilarnos a nosotros mismos, Krishnamurti decía que el precio de la libertad es la vigilancia constante.

En cuanto detectamos alguna tensión o estrés, nos detenemos y hacemos inmediatamente algo para corregirlo: unas respiraciones profundas, automasaje, desperezarnos profundo, tensar y relajar los músculos varias veces, establecer una pausa de relajación.


Si lo practican se van a encontrar al final del día con más tiempo libre, consecuencia de un rendimiento mucho mayor y sin tensiones.

Material exclusivo de la Escuela Superior de Yoga Bioenergético. Sede Central y Oficial.