jueves, 14 de agosto de 2008

Yoga Bioenergético: Serie para tonificar brazos - "Presionar la esfera"


Yoga Bioenergético: Serie para tonificar brazos


El Yoga tiene innumerables posibilidades en lo que se refiere a la tonificación y fortalecimiento del cuerpo.
En Yoga Bioenergético no nos limitamos sólo al yoga de la India, sino que también exploramos e integramos otros sistemas, como por ejemplo el yoga chino o Chi Kung.

Justamente desde China nos viene este eficaz y poderoso trabajo corporal que produce una tonificación muscular notable en toda la musculatura de brazos y pecho.
Aunque no utiliza sobrecarga (pesas) tiene un resultado muy rápido en el desarrollo de masa y fuerza muscular. Y no se dejen engañar por su simplicidad, ya que la intensidad es muy alta.


Pasos:
  • De pie, adopte una posición cómoda. Una separación de los pies similar a la de los hombros es muy adecuada.
  • El movimiento está sincronizado con el ritmo respiratorio. Esto marca una importante diferencia con los ejercicios occidentales.
  • La respiración debe ser lenta y profunda. Usamos la "respiración Tan Tien", que es la respiración básica del Yoga Chino. La realizamos así: Inhalamos por la nariz, expandiendo el abdomen todo lo que podemos. Exhalamos por la nariz o la boca ligeramente entreabierta, contrayendo muy bien el abdomen, lo cual produce un trabajo marcado sobre los músculos abdominales y un masaje sobre los órganos internos.
  • Empezamos con los brazos bien abiertos, como si estuviéramos sosteniendo una gran esfera.
  • Al exhalar, nos imaginamos que estamos comprimiendo esa enorme esfera. Visualizamos como si REALMENTE estuviéramos presionando una pelota que opone mucha resistencia a nuestro "abrazo". Debemos hacer que intervengan todos los músculos de los brazos y sobre todo los pectorales, tratando de que trabajen todas las fibras musculares posibles.
  • Al llegar al punto en el cual la manos casi se tocan, comienza la segunda etapa. Inhalamos, y al mismo tiempo vamos abriendo los brazos lentamente, para volver al punto de partida. En este caso imaginamos lo inverso, o sea que vamos expandiendo la esfera con el esfuerzo de nuestros músculos, y ésta se resiste a nuestro intento. Aquí intervienen activamente los músculos dorsales, los hombros y nuevamente los brazos. Tenemos que enfocarnos para sentir que las fibras musculares efectivamente trabajan.

Unas tres series de ocho a doce repeticiones serán más que suficientes para sentir el intenso trabajo.