.jpg)
Los seres humanos somos energía, si ésta es usada correctamente, el propio cuerpo puede ser un canal de sanación.
Diversos estudios confirman que el cuerpo es la máquina perfecta, que si es cuidada con alimentos, ejercicio, pensamientos positivos y una actitud alegre, no hay necesidad de recurrir tan seguido al doctor. Habrá excepciones, claro, pero lo interesante es que puede curarse a sí mismo con una energía (vibra) que puede ayudar a otros, tal como lo hace el Reiki, un sistema de curación japonés.
¿Qué es Reiki?
Es un sistema de curación energético que utiliza las manos para transmitir Energía Universal curativa. El Reiki actúa armonizando todos los aspectos de nuestro Ser: el nivel físico, mental y espiritual. Trabaja deshaciendo el bloqueo donde la encuentra y devuelve la salud y el bienestar en todos los sentidos. También inicia o acelera los procesos de curación y armoniza las disfunciones que podemos tener.
A parte de su faceta terapéutica, el Reiki es una herramienta de crecimiento personal, ya que nos ayuda a mejorar como personas, a estar felices y a encontrar la paz interior; pues no es un sistema de creencias o religión, tan solo es un método de curación. El término Reiki proviene del Kanji Japonés, y consta de dos ideas: rei que significa Energía Universal y Ki que significa Energía Vital.
La Energía Universal es la energía que constituye todo el universo, la que nos rodea y nos nutre de vida, impregnando cada ser y cada cosa que existe en el Universo. La Energía Vital (llamada Chi en la China, Prana en la India o Ki en Japón, etc.), es la propia Energía Universal transformada a nuestra propia vibración.
Es decir, nosotros absorbemos Energía Universal a través de nuestros centros energéticos (Chakras) y la transformamos en nuestra propia Energía Vital, la cual circula por nuestro sistema energético, convirtiéndose en el combustible que nos mueve. Por lo tanto, Reiki significa Energía Universal dirigida intencionalmente.
La energía de las manos:
La Energía Universal posee inteligencia propia, es la energía que mueve todo el Universo, y cuando es canalizada a través de nuestras manos, sabe dónde dirigirse y cómo actuar. Otra característica que tiene, es que no solo actúa sobre el problema, sino que también llega hasta la causa de éste. Todas estas cualidades de la Energía Universal hacen que la práctica del Reiki sea muy sencilla.
Ya que el practicante de Reiki sólo tiene que poner las manos y dejar que la energía haga su trabajo. No hace falta ningún otro elemento material o físico, sólo la intención, el amor, la fe o creencia en que la energía fluirá y realizará lo mejor para la persona a la que se le canaliza ya que por naturaleza o evolución cada ser humano tiene un aprendizaje a través de lo vive.
Escuela Superior de Reiki de la Biblioteca de Olivos
